lunes, 12 de noviembre de 2012

Punto de inflexión



El de la Juventus parece que va a ser uno de esos casos en los que una derrota va a hacer mucho más bien que daño al equipo. Una derrota tan importante como fue la del pasado día 4, en casa, en el Derby d´Italia frente al Inter de Stramaccioni, que cortaba la mencionada una y mil veces racha de 49 partidos invicto en Serie A.

Tras un gran comienzo de temporada, la Juventus tuvo un final de septiembre-octubre bastante oscuro. El primer empate cedido, ante la Fiorentina, los empates en Champions League -especialmente doloroso el del Nordsjaelland- o victorias sin brillo y a base de ramalazos aislados ante Chievo, Siena, Catania o Bologna. Incluso la victoria ante el Napoli dejó que desear, favorecido por una táctica cobarde de Mazzarri. Solo se salvó el partido contra la Roma, probablemente gracias a la motivación ante la posibilidad de golear a un equipo de Zeman.

Está claro que el bajón de la Juventus no fue a causa de los resultados, ya que la colección de partidos invictos continuó. Fue una cuestión de juego, de sensaciones. El equipo no terminaba de funcionar. La comparación con el estilo que desplegó el conjunto de Conte durante la temporada pasada es odiosa y constante. Ahora faltaba verticalidad y velocidad, y el problema del gol cada vez era más acuciante, con la ausencia de ese 9 top que no llegó en el mercado estival.

La motivación anteriormente mencionada puede ser uno de los quiz de la cuestión. La plantilla bianconera es muy superior a sus rivales en Serie A, como para ganar jugando a medio gas o con varios jugadores suplentes, tal y como ha venido ocurriendo durante el pasado mes. Además, a principio de curso el equipo, ejemplificado especialmente en el ejemplo de Marchisio y Vidal, no está al 100% físicamente, algo lógico teniendo en cuenta la longitud de la temporada y que hay que llegar fresco a final de curso.

Por otro lado, estaba el peso del récord de partidos invictos. Daba la sensación de que el equipo podía ganar perfectamente, sobretodo por la calidad de sus integrantes. Sin embargo, la Juventus nunca arriesgaba más de la cuenta, con el miedo, por llamarlo de algún modo, de perder esa racha histórica. Un equipo más plantado atrás, más defensivo, conformista y especulativo. Si se ganaba con alguna jugada aislada de los atacantes o a balón parado, bien. Si finalmente se empataba, al menos se mantenía el record. La falta de gol también era consecuencia de esa falta de efectivos en las jugadas ofensivas.

Pero la racha terminó con la derrota frente al Inter, y parece que esto a supuesto un punto de inflexión para la Juventus. Si bien ha sido frente a rivales débiles como el Nordsjaelland y el Pescara, los bianconeri han recuperado la esencia del estilo Conte de la temporada pasada, esa frescura y velocidad, además de anotar 10 goles en esos dos partidos. Está por ver al equipo ante rivales de una entidad algo mayor, pero da la impresión de que la Juventus, con el récord ya olvidado, vuelve a ir lanzada a por el Scudetto. Convenciendo.

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